Su nombre original es “rueda de Wartenberg” y fue creada con fines médicos. Se suele usar para medir la sensibilidad en distintas zonas del cuerpo.
Y con el tiempo también se convirtió en un increíble juguete erótico.
Desliza la rueda sobre la piel de tu pareja y sus puntas producirán una deliciosa sensación de cosquilleo.
Disfruta de una experiencia sensorial muy excitante. Es perfecta para prácticas de dominación, ya que según la presión que ejerzas ira desde estímulos muy sutiles y electrizantes a rudos e intensos.